
La cocina española está representada por el conjunto de cocinas regionales, cada una posee sus propias tradiciones gastronómicas, reflejo de su cultura, las necesidades de sus habitantes, sus productos, su geografía, su clima y su suelo. La inquietud de innovar y de crear, el respeto por la materia prima, junto con la sencillez y la creatividad de sus platos, la situa en primera línea de la cocina mundial, una cocina que apuesta por las nuevas tendencias, por el aprendizaje de distintas cocinas y por la fusión de estilos culinarios procedentes de distintas culturas, es una cocina abierta al mundo que sorprende con sabores y texturas nuevas sin perder sus raíces y sus costumbres. Nuestra cocina es parte de nuestra cultura.
La pasión por el pescado, las buenas artes en su captura, recepción, transporte, almacenamiento, distribución al punto de venta para su posterior tratamiento y elaboración de manos de cocineros experimentados. La carne de vacuno es de alta calidad con variadas especies autóctonas y cuentan con la garantia regional de los distintos sellos de calidad (IGP-Indicación Geográfica Protegida y DOP-Denominación de Origen Protegida). El jamón ibérico de bellota es un alimento de calidad superior, singular de nuestro país al igual que nuestros jamones serranos y nuestros embutidos. Los aceites de oliva son únicos en el mundo, elaborados con distintas variedades de aceituna dependiendo de la región de la que proceden. Los quesos elaborados con leche de vaca y con leche de oveja son tradicionales de cada comarca en particular y tienen reconocimiento a nivel internacional. Las frutas y verduras imprescindibles en la dieta mediterránea son de gran calidad en parte debido al clima.
Al igual que la gastronomía, la vitivinicultura española se caracteriza por su diversidad y singularidad, ofreciendo unos vinos únicos en el mundo.